Descubriendo el poder de los cuentos para dormir: Una invitación a soñar

En el acogedor ritual de la noche, justo antes de que el sueño abrace a los más pequeños, existe un momento mágico capaz de enriquecer la experiencia del descanso: la lectura de un cuento para dormir. Esta tradición, arraigada en muchas culturas a lo largo de los siglos, ofrece no solo una puerta hacia dulces sueños, sino también una herramienta poderosa para el desarrollo emocional e intelectual de niños y niñas de todas las edades. Desde aventuras emocionantes hasta fábulas con moraleja, pasando por historias que celebran la naturaleza y la diversidad, los cuentos para dormir se convierten en el vehículo perfecto para viajar por mundos imaginarios. En este artículo, exploraremos cómo los cuentos para dormir, adaptados a cada intervalo de edad (0 a 3 años, 4 a 6, 7 a 9, y 10 a 12 años), pueden beneficiar a los más jóvenes y por qué deberían ser un elemento esencial en la rutina nocturna.

Un Puente Hacia el Sueño

Leer una historia para dormir crea una transición suave entre la actividad del día y la tranquilidad de la noche. La narrativa y el tono calmado de un cuento paradormir ayudan a relajar la mente, preparando a los niños para un descanso reparador. Al sumergirse en historias llenas de personajes y lugares fascinantes, los pequeños dejan atrás las preocupaciones o el exceso de energía del día, facilitando un sueño más profundo y tranquilo.

Estímulo para la Imaginación y el Lenguaje

Cada cuento para dormir es una semilla que, al ser regada con regularidad, florece en una imaginación rica y un vocabulario amplio. Los niños expuestos a diversas historias desarrollan una mejor comprensión del lenguaje y una mayor capacidad para expresar sus propios pensamientos y emociones. A través de los cuentos, aprenden nuevas palabras y formas de ver el mundo, enriqueciendo su discurso y su creatividad.

Fortalecimiento de Vínculos Afectivos

El momento compartido durante la lectura de una historia paradormir es invaluable para fortalecer el vínculo entre padres e hijos. Es una oportunidad de calidad, donde la cercanía física y emocional se intensifica, proporcionando seguridad y afecto. Este ritual nocturno se convierte en un tesoro de recuerdos afectivos que perduran en el tiempo, consolidando la relación familiar.

Categorías y Edades: Una Historia para Cada Soñador

  • 0 a 3 años: Cuentos con ritmos suaves y repetitivos, ilustraciones coloridas y temas sencillos capturan la atención de los más pequeños, introduciéndolos al maravilloso mundo de los libros.
  • 4 a 6 años: Historias llenas de aventura y magia, con personajes que enfrentan desafíos con valentía y astucia, fomentan la empatía y la resolución de problemas.
  • 7 a 9 años: Relatos que exploran la amistad, el valor de la honestidad y la importancia del respeto por la naturaleza invitan a reflexionar sobre valores fundamentales.
  • 10 a 12 años: Narraciones que incluyen temas de inclusión y aceptación de todas las orientaciones sexuales, promoviendo un mensaje de amor y diversidad.

Conclusión

Incorporar un cuento para dormir en la rutina nocturna de los niños no solo garantiza un descanso placentero, sino que también abre puertas a un desarrollo integral saludable. Al elegir un cuento paradormir, los padres ofrecen a sus hijos herramientas para soñar, aprender y crecer, construyendo las bases de futuros lectores apasionados y seres humanos empáticos. Así que, al caer la noche, tomémonos un momento para sumergirnos en la lectura y permitir que las historias nos lleven de la mano hacia un sueño reparador y lleno de sueños.

Leer un cuento: Un puente hacia mundos imaginarios para niños y padres

En un mundo donde la tecnología parece dominar cada aspecto de nuestras vidas, el acto aparentemente simple de leer cuentos adquiere una nueva dimensión de importancia. Para los niños, los cuentos son ventanas a mundos llenos de magia, aventura y aprendizaje. Para los padres, representan una herramienta invaluable de conexión con sus hijos, además de ser una fuente de enseñanzas y valores. Aquí exploramos por qué leer cuentos debería ser una actividad indispensable en la rutina familiar.

Fomenta la Imaginación y Creatividad

Los cuentos transportan a niños y adultos por igual a universos donde todo es posible. Dragones, hadas, planetas desconocidos y héroes de todas formas y tamaños se convierten en amigos de aventuras. Esta exploración imaginaria no solo divierte; también estimula la creatividad y la capacidad de resolver problemas de maneras innovadoras.

Refuerza Lazos Familiares

El momento compartido entre padres e hijos al leer un cuento es invaluable. Es una oportunidad para desconectarse del mundo exterior y conectarse emocionalmente, creando recuerdos que perdurarán en ambos. Además, es un tiempo dedicado exclusivamente a estar juntos, lo cual es esencial en la construcción de relaciones familiares fuertes.

Incentiva el Amor por la Lectura

Introducir cuentos desde una edad temprana despierta el interés y el amor por la lectura. Los niños que son leídos regularmente muestran mayor facilidad para aprender a leer y escribir. Además, desarrollan habilidades lingüísticas avanzadas y un vocabulario más rico, lo cual es fundamental para su desempeño académico futuro.

Enseña Valores y Lecciones de Vida

Muchos cuentos están impregnados de moralejas y enseñanzas. A través de las historias, los niños aprenden sobre la importancia de valores como la amistad, la valentía, la honestidad y el respeto. Estas lecciones son presentadas de manera accesible y memorable, facilitando su internalización.

Mejora la Capacidad de Atención y Concentración

La lectura de cuentos exige atención y concentración, habilidades cada vez más desafiantes de cultivar en la era digital. Al seguir las tramas y recordar personajes, los niños mejoran su capacidad de concentración y memoria, habilidades críticas para el aprendizaje.

Consejos para Padres

  1. Hagan de la lectura una rutina: Dediquen un momento del día para leer juntos y háganlo parte de su rutina diaria.
  2. Escojan cuentos juntos: Permitan que sus hijos elijan los cuentos que quieren leer. Esto aumenta su interés y compromiso con la lectura.
  3. Sean creativos: Usen voces diferentes para los personajes y animen a sus hijos a imaginar finales alternativos o nuevas aventuras para sus personajes favoritos.

Conclusión

Leer cuentos no es solo una actividad recreativa; es una inversión en el desarrollo emocional, social e intelectual de los niños. Al abrir las páginas de un libro, abrimos la puerta a un mundo de posibilidades, enseñanzas y momentos compartidos que fortalecen la relación entre padres e hijos. Así que, la próxima vez que busquen una actividad para hacer juntos, recuerden que un cuento puede ser el comienzo de una gran aventura.

El Poder de la frase ‘Yo Soy’

Resumen del cuento: Este cuento entrelaza las historias de varios personajes que, al enfrentarse a desafíos personales y sociales, descubren el poder liberador y afirmativo de las palabras «Yo Soy». A través de sus viajes, aprenden a aceptarse y celebrar su identidad, promoviendo un mensaje de inclusión, amor propio y respeto por la diversidad.

El cuento comienza con…

Érase una vez, en un lugar no muy distinto al nuestro, un pueblo llamado Arcoiris. En Arcoiris, cada persona tenía una historia única, pero todos compartían algo en común: la búsqueda de aceptarse tal como eran.

La primera historia nos lleva a conocer a Lucas, un joven que amaba bailar. Lucas se sentía libre y feliz cada vez que bailaba, pero en su escuela, algunos se burlaban de él. Un día, mientras practicaba en el parque, una anciana se le acercó y le dijo: «Nunca olvides el poder de las palabras ‘Yo Soy’. Ellas definen quién eres realmente, no lo que otros dicen de ti». Lucas sonrió, lleno de nueva confianza, y afirmó: «Yo soy bailarín». Desde ese día, bailó sin miedo, inspirando a otros a seguir sus pasiones.

La siguiente historia es sobre Valeria, una chica que dibujaba mundos coloridos donde todos eran bienvenidos. Valeria soñaba con ser artista, pero dudaba de su talento. Un día, encontró un mural comunitario buscando artistas. Recordando las palabras de Lucas sobre el poder de «Yo Soy», tomó sus pinceles y pintó un mural vibrante que celebraba la diversidad. Al terminar, exclamó: «Yo soy artista». Su mural se convirtió en un símbolo de orgullo en Arcoiris, demostrando que el arte puede unir corazones.

Por último, conocemos a Gabriel, un niño que temía expresar sus sentimientos por otro chico de su clase. Un atardecer, mientras reflexionaba junto al mural de Valeria, Lucas se le acercó. Compartiendo su propia experiencia, Lucas ayudó a Gabriel a ver que el amor propio y la honestidad eran lo más importante. Con lágrimas en los ojos, Gabriel se paró frente al mural y dijo: «Yo soy amor». Al día siguiente, con valentía, compartió sus sentimientos, encontrando no solo aceptación sino también amor a cambio.

Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.

Moraleja: Aceptar y afirmar quiénes somos es el primer paso hacia la libertad y la felicidad. En nuestras diferencias, encontramos nuestra fuerza.

Los Zapatos Mágicos de Valeria

Resumen del cuento: Valeria, una niña con gran imaginación, encuentra unos zapatos mágicos que la llevan a vivir aventuras increíbles en mundos fantásticos. A través de sus viajes, aprende sobre la confianza en sí misma y la importancia de ser amable con los demás, descubriendo que la verdadera magia reside en su interior.

El cuento de «Los Zapatos Mágicos de Valeria» comienza con…

Érase una vez, en un pequeño pueblo lleno de color y alegría, vivía una niña llamada Valeria. Valeria era conocida por su gran imaginación y su amor por las aventuras. Sin embargo, a veces se sentía un poco sola, ya que sus padres estaban muy ocupados y no podían jugar con ella tan a menudo como deseaba.

Un día, mientras exploraba el desván de su abuela, Valeria encontró una caja polvorienta escondida bajo una manta vieja. Dentro de la caja, había un par de zapatos brillantes que parecían susurrarle. Intrigada, Valeria se los puso y de repente, ¡los zapatos la llevaron volando a un mundo mágico!

La primera parada de Valeria fue un bosque encantado donde los árboles cantaban y las flores bailaban. Allí, ayudó a un grupo de hadas a encontrar su polvo mágico perdido, y a cambio, le enseñaron el valor de la amistad y el trabajo en equipo.

La siguiente aventura la llevó al fondo del mar, donde un amable delfín la guió a través de corales resplandecientes y misteriosas cuevas submarinas. Valeria ayudó a liberar a los peces atrapados en redes de pesca, aprendiendo la importancia de cuidar el medio ambiente.

Por último, los zapatos mágicos llevaron a Valeria a un castillo en las nubes, donde un dragón solitario guardaba un gran tesoro. Valeria descubrió que el tesoro más grande del dragón era su corazón solitario, y le mostró cómo compartir su riqueza con los demás podría traerle la felicidad que tanto deseaba.

Después de estas increíbles aventuras, Valeria regresó a casa, donde los zapatos mágicos desaparecieron, dejándola con recuerdos maravillosos y lecciones valiosas. A partir de ese día, Valeria se dio cuenta de que no necesitaba zapatos mágicos para vivir aventuras o hacer amigos; la verdadera magia estaba en su interior y en la bondad que podía compartir con los demás.

Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.

Moraleja del cuento: La verdadera magia reside en nuestra capacidad de creer en nosotros mismos y en el poder de nuestras acciones para hacer del mundo un lugar mejor.

La Aventura Espacial de Lucía y su Gato Robot

Resumen del cuento: Lucía, una intrépida niña, y su gato robot, Pixel, emprenden una misión por el espacio para desviar un asteroide que amenaza su planeta. A lo largo de su viaje, descubren nuevos mundos, hacen amigos intergalácticos y aprenden sobre la importancia del trabajo en equipo y la valentía.

El cuento de «La Aventura Espacial de Lucía y su Gato Robot» comienza con…

Érase una vez, en un pequeño pueblo rodeado de montañas y estrellas, una niña llamada Lucía que soñaba con ser astronauta. En su habitación, llena de planetas y cohetes, vivía también su mejor amigo, Pixel, un gato robot que su abuelo le había regalado.

Una noche, mientras observaban las estrellas a través de su telescopio, un noticiero intergaláctico anunció una noticia alarmante: un asteroide gigante se dirigía hacia su planeta. Lucía, decidida a salvar su hogar, convenció a Pixel de construir un cohete espacial con cajas de cartón, tubos de plástico y mucha imaginación.

Al amanecer, con sus trajes espaciales hechos de tela y cascos de bicicleta, Lucía y Pixel se subieron a su cohete y comenzaron su aventura espacial. Después de un despegue lleno de risas y emoción, llegaron al espacio, donde las estrellas brillaban más fuerte y los planetas los saludaban en su camino.

Su primera parada fue la Luna, donde hicieron un picnic con queso y galletas. Allí, conocieron a Luna, una amable extraterrestre que les enseñó a bailar el vals lunar. Luna les advirtió sobre los peligros del asteroide y les dio un mapa estelar para encontrar a Zax, un inventor que vivía en Marte y tenía el conocimiento para desviar asteroides.

Agradecidos, Lucía y Pixel se despidieron de Luna y viajaron a Marte, donde encontraron a Zax trabajando en su laboratorio. Zax les explicó que necesitaban un cristal de energía de la galaxia de Andrómeda para potenciar el dispositivo que desviaría el asteroide. Sin perder tiempo, los tres amigos se embarcaron hacia Andrómeda, enfrentando campos de asteroides y tormentas solares.

En Andrómeda, después de ayudar a una civilización de estrellas a recuperar su luz, fueron recompensados con el cristal de energía. Con el cristal en mano, regresaron a la Tierra, donde Zax instaló el dispositivo en el cohete. Juntos, dirigieron el dispositivo hacia el asteroide y, con un destello de luz, el asteroide cambió de curso, alejándose del planeta.

La hazaña de Lucía y Pixel se celebró en todo el mundo. Habían demostrado que con valentía, imaginación y la ayuda de nuevos amigos, incluso los desafíos más grandes podían superarse.

Y colorín colorado, esta aventura espacial se ha acabado.

Moraleja: Enfrentar los desafíos con valentía y trabajar en equipo nos lleva a lograr grandes cosas.

El Pajarito que Temía Volar

Érase una vez un pequeño pajarito llamado Tito, que, a diferencia de sus hermanos, temía volar. Mientras sus hermanos se elevaban alto en el cielo, Tito se quedaba en el nido, temeroso de lo que podría pasar si extendía sus alas.

Un día, mientras Tito observaba a sus hermanos jugar en el aire, una mariposa se posó a su lado. «¿Por qué no vuelas con ellos?», preguntó la mariposa. Tito suspiró y le confesó su miedo a caer. La mariposa, con una sonrisa, le dijo: «Pero, pequeño amigo, no sabrás de lo que eres capaz hasta que lo intentes. El miedo solo es una sombra que se disipa con la luz de la valentía».

Con el corazón lleno de nuevas esperanzas, Tito se paró en la orilla del nido. Cerró los ojos, respiró hondo y, por primera vez, extendió sus alas. Con un pequeño salto, comenzó a batirlas y, para su sorpresa, no cayó. Volaba. A medida que su confianza crecía, Tito volaba más alto, riendo y cantando con alegría.

Tito aprendió que enfrentar sus miedos era el primer paso para superarlos. Desde ese día, nunca dejó que el miedo lo detuviera de nuevo.

Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.

Moraleja: Enfrentar nuestros miedos es el primer paso para superarlos, fomentando la valentía y el autoconocimiento.

El Pájaro y el Árbol

Resumen del cuento: En un bosque, un pájaro encuentra refugio y amistad en un árbol solitario. Juntos enfrentan una tormenta, demostrando la fuerza de su vínculo. La historia destaca la gratitud y la ayuda mutua como pilares de la amistad.

El cuento comienza con…

Érase una vez, en un vasto y frondoso bosque, un pequeño pájaro de plumaje brillante que buscaba un hogar. En su búsqueda, encontró un árbol alto y robusto, cuyas ramas se mecían suavemente al compás del viento. El árbol, solitario y melancólico, anhelaba compañía. Al ver al pequeño pájaro, le ofreció refugio entre sus ramas.

El pájaro, agradecido, empezó a cantar cada mañana, llenando el bosque de melodías alegres. A cambio, el árbol proveía al pájaro de un hogar seguro y cálido. Con el tiempo, su amistad se fortaleció, demostrando que, a pesar de sus diferencias, podían vivir en armonía y apoyarse mutuamente.

Un día, una tormenta azotó el bosque. El pájaro, preocupado por la seguridad de su amigo, se refugió bajo las hojas del árbol. A la mañana siguiente, cuando la tormenta había pasado, el pájaro cantó con más fuerza que nunca, agradeciendo al árbol por su protección.

Y colorín colorado este cuento se ha acabado.

Moraleja: La importancia de la gratitud y la ayuda mutua.

El Arcoíris de Luca

Resumen del cuento: «El Arcoíris de Luca» cuenta de Luca y Gabriel, dos amigos que se dan cuenta que se gustan un montón. Se lo cuentan, empiezan a salir y aunque al principio no todos en el pueblo lo ven bien, al final, su amor enseña a todos una gran lección de aceptación. Es una historia de que el amor mola, sin importar cómo sea.

Capítulo 1: El Descubrimiento
En Armonía, un pueblo donde el mar susurraba secretos antiguos a la orilla, Luca y Gabriel crecieron como dos semillas plantadas en el mismo jardín. A medida que pasaban los años, esa amistad se transformó en un refugio, un espacio donde ambos podían ser ellos mismos, libres y salvajes como el viento que recorría las calles empedradas del pueblo.

Un verano, cuando las olas parecían cantar canciones de libertad, Luca comenzó a notar cómo su corazón se agitaba con una fuerza desconocida cada vez que Gabriel le sonreía. Era como si cada risa compartida, cada mirada robada, tejiera un hilo invisible que lo unía más a Gabriel. Luca luchaba por entender esos sentimientos que florecían en su pecho, temeroso y maravillado a la vez.

Capítulo 2: La Confesión
Una tarde, con el cielo pintado de tonos cálidos y el sol despidiéndose lentamente, Luca decidió revelarle su corazón a Gabriel. Escogieron su lugar secreto, una pequeña cueva oculta entre las rocas de la playa, testigo silenciosa de sus juegos infantiles. Allí, donde el mundo exterior parecía desvanecerse, Luca compartió su verdad.

«Gabriel, siento algo por ti… algo más fuerte que la amistad», dijo Luca, su voz apenas un susurro contra el ruido del mar. Gabriel, cuyo rostro reflejaba una mezcla de sorpresa y ternura, respondió con una serenidad que calmó el tempestuoso mar en el corazón de Luca. «Yo también he sentido algo especial, Luca. Juntos, podemos descubrir qué significa esto», afirmó Gabriel, sellando su pacto con un abrazo que prometía apoyo incondicional.

Capítulo 3: El Desafío
No todos en Armonía entendieron o aceptaron la naturaleza de su relación. Algunos vecinos murmuraban, lanzaban miradas cargadas de juicio, intentando apagar la luz de su amor con la sombra del prejuicio. Sin embargo, Luca y Gabriel, fortalecidos por su amor y la certeza de su derecho a ser felices, enfrentaron cada desafío con la cabeza alta.

Encontraron aliados en lugares inesperados: la anciana Doña Clara, con sus historias de amores prohibidos y luchas pasadas; el joven panadero, que veía en ellos el reflejo de su propio corazón oculto. Juntos, formaron una comunidad dentro de la comunidad, un pequeño oasis de aceptación y comprensión.

Capítulo 4: La Celebración
Con el festival de Armonía en el horizonte, Luca y Gabriel vieron la oportunidad de compartir su historia, de celebrar su amor ante el pueblo que los había visto crecer. Trabajaron en secreto, preparando una danza que era tanto una declaración de amor como un desafío a las sombras del miedo y la ignorancia.

La noche del festival, bajo un manto de estrellas, Luca y Gabriel tomaron el escenario. La música comenzó, suave al principio, luego creciendo en fuerza y pasión. Movidos por el ritmo, sus cuerpos contaban una historia de amor, valentía y esperanza. La danza era una fusión de luz y sombra, cada paso, cada giro, una pincelada en el lienzo de la noche.

Capítulo 5: El Arcoíris
Cuando la música cesó y el último paso resonó en el silencio, un aplauso estruendoso se levantó de la multitud. Las miradas que una vez fueron de duda, ahora brillaban con algo que se parecía a la comprensión, incluso al respeto. Luca y Gabriel, de la mano, frente al pueblo reunido, eran el vivo retrato del amor en su forma más pura.

En los días que siguieron, Armonía comenzó a cambiar. Las conversaciones en las calles, en las tiendas, incluso en las mesas de cena, giraban alrededor de Luca y Gabriel, pero ya no con murmullos de desaprobación, sino con preguntas sobre cómo el pueblo podría ser un lugar más inclusivo, más amoroso.

«El amor es el arcoíris que ilumina nuestros días más grises», dijo Luca una tarde, mirando el cielo después de una lluvia de verano, con Gabriel a su lado. Habían aprendido que, aunque el camino del amor puede estar lleno de desafíos, también está lleno de belleza indescriptible y momentos de pura alegría.

Y colorín colorado, este cuento se ha acabado, pero la historia de Luca y Gabriel, y de Armonía, es solo el comienzo.

El Misterio de las Estrellas Danzarinas

En el tranquilo pueblo de Lucerna, donde las colinas susurran historias al viento, Mia y su fiel compañero, el búho Teo, se enfrentaban a un enigma que llenaba de luz las noches: las estrellas comenzaron a danzar de una forma nunca antes vista.

«Teo, ¿crees que las estrellas intentan contarnos algo?», preguntó Mia, su mente burbujeando con teorías y posibilidades.

Teo, cuyos ojos reflejaban la sabiduría de las antiguas leyendas del bosque, asintió con solemnidad. «Es un antiguo misterio, Mia. Dicen que las estrellas danzan así para guiarnos hacia un descubrimiento mágico».

Intrigados y emocionados, Mia y Teo decidieron seguir este misterioso ballet celestial. Prepararon sus mochilas con mapas estelares, brújulas mágicas y, por supuesto, un frasco de luciérnagas para iluminar su camino.

La aventura los llevó a través de bosques susurrantes y valles ocultos, hasta que finalmente llegaron a un claro iluminado por una luz suave y cálida. Allí, ante sus ojos asombrados, se reveló el secreto: un antiguo círculo de piedras, cada una grabada con símbolos que brillaban bajo la luz de las estrellas danzarinas.

«Es un mapa celestial», exclamó Mia, su corazón latiendo con la emoción del descubrimiento. «Las estrellas nos han guiado aquí para revelarnos los secretos del universo».

Juntos, Mia y Teo decifraron los símbolos, desvelando historias de constelaciones olvidadas y portales a mundos distantes. Mientras resolvían el último enigma, las estrellas brillaron aún más fuerte, tejiendo un puente de luz que conectaba el cielo con la tierra.

Con el amanecer, el puente de estrellas se desvaneció, pero el corazón de Mia y Teo quedó lleno de maravillas y secretos cósmicos. Regresaron al pueblo no solo como amigos sino como guardianes de los misterios de las estrellas.

Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.

El Secreto de las Estrellas Danzantes

En el corazón de un bosque encantado, vivía Mia junto a su sabio amigo, un búho llamado Teo. Cada noche, se asomaban por la ventana para admirar el cielo estrellado. Pero una noche, las estrellas comenzaron a danzar de una manera que nunca habían visto.

«¿Por qué bailan las estrellas?», preguntó Mia con curiosidad. Teo, con una sonrisa, sabía que era el momento de compartir un antiguo secreto.

«Las estrellas bailan para celebrar la magia de la noche y compartir sueños con quienes creen en ellos», explicó Teo.

Decididos a unirse a la danza, Mia y Teo salieron al bosque, siguiendo el brillo de las estrellas. Con cada paso, la música del viento les guiaba, y las flores nocturnas se iluminaban a su paso.

Al llegar a un claro, encontraron un grupo de estrellas que habían descendido del cielo. «Venimos a compartir nuestra danza con aquellos que tienen el corazón lleno de sueños», dijeron las estrellas.

Mia y Teo, tomados de la mano, comenzaron a bailar con las estrellas. Cada paso los llenaba de alegría y sus sueños parecían cobrar vida. Bailaron toda la noche, hasta que los primeros rayos del amanecer anunciaron el fin de la mágica velada.

Al volver a casa, Mia se acurrucó en su cama, con el corazón contento y la mente llena de maravillosas aventuras. «Gracias, Teo», susurró, «por mostrarme la magia de las estrellas».

Teo, desde la ventana, le guiñó un ojo. «La magia siempre ha estado ahí, Mia. Solo tenías que creer».

Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.